Tendrá que ser así. Victor Valera Mora

Victor “El Chino” Valera Mora


Foto Victor Valera Mora
(Foto Vasco Szinetar)


Hoy nos visita aquí y en nuestra sala de lectura en Clubhouse. Así que abajo dejamos nos enlaces y la gran selección realizada por Rosa Raydan, quién la comentará al inicio: 



Lee la reseña y la selección de poemas:

Poeta venezolano. 1935 -1984. Nació en Valera, estado Trujillo (Andes venezolanos). Estudió sociología en la Universidad Central de Venezuela. Fundador del grupo poético La Pandilla de Lautréamont. Fue Premio CONAC de Poesía en 1980. Escribió sobre el oficio poético, el amor, la lucha de clases y la precariedad. 

 

Selección de poemas

I

Relación para un amor llamado amanecer


En la galaxia espiral de Andrómeda existe

Un florido planeta donde los ríos no ahogan el mara

Donde fuego y hielo queman las contradicciones

Donde no hay necesidad de regreso

Donde 0 x 0 es más que el infinito

Donde los puntos cardinales son más de cien millones

Norte y Lía Sur y Símbalo Espliego y Araceli

Miguel y Adriana Orfeo y Atabal Cedro y Valkiria

Misterio y Prodigio Neón y Asfalto Rosa Ercilia y Dionisius

Antonio y Elena mis pobres padres mis pobres Virreyes de Indias

Mi viaje a Europa Este y Adelfa Oeste y Clavicordio

Donde todos viven en éxtasis

Donde nada ni nadie es vil

Donde el sol es anillo y ritual de bboda

Donde somos ráfagas de luz y nos desplazamos en silbos

Un planeta limpio y pulido

Donde los enamorados viven en palacios flotantes

Donde Dios tiene un puesto de revistas mal atendido y mata el tiempo

Hablando del pasado con Buda y Mahoma y el Vendedor de verduras

De la esquina y la gente ya los conoce y la gente cuando pasa dice

“esos cuatro vagos son panita burda”

Donde el hijo de Dios y los ángeles del desenfado

Beben el aire de las avenidas sobre sus motos trepidantes

Donde no hay academias militares ni policías ni cárceles ni monedas

Donde somos sabios Donde somos buenos

Donde los últimos insidiosos

Escaparon por un túnel y cayeron al vacío

Astro paradisíaco amado y defendido

Por francotiradores y poetas

Donde la muerte está de capa caída

Donde los hombres son gentiles

Donde las mujeres son ramos de jacintos

De labios y de ojos cambiantes de colores

Un astro moderato cantabile

Donde la noche es vino y alegría hasta el amanecer

Su capital es una ciudad resplandeciente llamada Estefanía

Donde tú tienes señorío 

Donde eres reina

Ese planeta es mi corazón errante.

 

II

Más que homo ludens


Esa rosa atravesada en la conversa

Puede ser el anuncio o el destello

Lo digo yo que he pasado y visto pasar

Terribles situaciones

Entonces

Si la poesía no es hecha por todos

El asunto de los llamados buenos poemas

Está en que los seres y las cosas

Inmediatos al poeta sufren la tragedia

Por eso el desamparo y el terror

De semejante aventura

 

III

Las cartas de amor que escribí en mi infancia


Las cartas de amor que escribí en mi infancia

Eran memorias de un futuro paraíso perdido

Yo amo la perla mágica que se esconde en los ojos de los silenciosos,

El puñal amargo de los taciturnos,

Mi corazón se hizo barca de la noche y custodia de los oprimidos,

Mi frente es la arcilla trágica,

El sitio mortal de los caídos,

La campana de las tardes de otoño

El velamen menos venturoso

O el más desposeído por las ráfagas de la tormenta

 

IV

Oficio de poeta


Ético es el paso del poeta en la tierra

Pero no de quien se lleva el índice a los labios

Sino en lo tremendo y deslumbrante

6 la libertad y la revuelta

Porque no se puede ser feliz

Cuando se respira

Entre un atajo de infelices

Hay que vivir agresivamente

Reivindicar la piedra de amolar

Para cuando sea el tiempo

De la fiera y bella fiesta de los cuchillos.

 

V

Teoría y solfeo


Cuando amo despejo las terrazas

La noche es el sol contenido en los huesos

De las bestias muertas

Mis espaldas hendidas por la mecánica celeste

En tu cuerpo me tenso como un arco

Y derribo las puertas y estallo en las alturas

Y la rama dorada se me ofrece

Voy hasta el fondo

El asunto es de pura animalidad

Somos tú y yo y la poética.


 

VI

Amanecí de bala


Amanecí de bala

Amanecí bien magníficamente bien todo arisco

Hoy no cambio un segundo de mi vida por una bandera roja

Mi vida toda la cambiaría por la cabellera de esa mujer

Alta y rubia 

Cuando vaya a la Facultad de Farmacia se lo diré

Seguro que se lo diré asunto mío amanecer así

Esta mañana cuando abrí las puertas con la primera ráfaga

Alborotando tumbando todo entraron a mis pulmones

Los otros poetas de la Pandilla de Lautréamont

Grandes señores tolerados a duras penas por sus mujeres

Al más frenético le pregunto por su libro Vagancia City

Como me gusta complicar a mis amigos los vivo nombrando

El diablo no me llevará a mí solo

Ella antiguamente se llamaba Frida y estaba residenciada en Baviera

En una casa de grandes rocas levantadas por su amante vikingo

Sus locuras en el mar de los sargazos

Hay sol hasta la madrugada y creo que jamás moriré

Sin embargo deseo que este día me sobreviva

Soy desmesurado o excesivo y no doy consejos a nadie

Pero hoy veo más claro que nunca y quiero que los demás participen

Hermoso día me enalteces desenfrenada alegría

No tengo comercio con la muerte no le temo

Llevo en la sangre la vida de cada día soy de este mundo

Bueno como un niño implacable como un niño

Guardo una fidelidad de hierro a los sueños de mi infancia

En este punto soy socrático él y yo elevamos volantines

Restituimos la edad de oro el “qué habrá” al final del arco suspendido

Ahora mismo se está mudando un río

Hoy una morena de belleza agresiva me dijo pero  estás lindo”

Entonces yo le dije acaso no sucede cada dos mil años pierdo el hilo

Día de advenimiento de locos combates de amor a altas temperaturas

Desnudos nos hundimos en las agua del mismo río



VII 

Sueño uno


Sobre el trampolín de los sueños

El salto es ilimitado

Y los cuerdos y los desacuerdos son aptos

Para encender o apagar la luna

Y los tuertos son príncipes encantados

Y los idiotas ingresan a las academias

Y los muy vivos se hacen místicos

Y por sobre la espalda de los contrahechos la belleza

Se desplaza como un tren de vidrios rotos

Y no hay murallas

Y los prisioneros se vuelan de las cárceles

Y los traidores los cobardes los evadidos

Se curan en salud

Explicando que si los tiempos fueran otros

Ellos tal vez algún día pero no ahora

Y los deseos son galimatías

A veces en los sueños soplan terribles tempestades

Y los dioses y los frenéticos como perras paridas

Se disputan el reino de la muerte

Y los hambrientos arman el cielo con sus bocas

Y toman por asalto el humo de los restaurantes

Y los crueles existen y no existen

Y el cáncer de los poderosos es un ojo que no duerme

Y este no es el país de las hadas

Y las niñas sin muñecas

Y los niños elevando volantines de sueños

Y los que nada saben y no poseen nada

Y los que sueñan por no dejar

Porque aquí se pone el sol

Y despierta sobre el fusil de los oprimidos.

 

VIII

mo resolver MC²


No te pareces a Luisa ni a Cándida

Ni a Laura

Ni a Mercedes y menos aún a Yira. Sí tampoco a Yira

Deslumbrante en el estallido de la adolescencia 

No te pareces a Luz María ni a Esperanza

Ni a Carmen ni a Lorena que durante meses no hallaba sosiego ni a Leticia ni a Ramona bajo el peso de los años

No te pareces a Norma ni a Marilyn en los repartos clandestinos

Ni a Alicia en las colinas universitarias

Ni a Aurora arrasada de música en las discotecas 

No te pareces a Zéki quien jamás explicó su nombre

Y se marchó sorpresivamente y se hizo ángel de avión 

No te pareces a Clary Brian

Una morena de Ohio casada con el subgerente

De una compañía petrolera en Roblecitos enamorada de mí jugando al tenis

Y desnuda en la cama me llamaba my little crazy” y en español también me decía

mi pequeño loco atolondrado”

Tampoco te pareces a estos hermosos puntos suspensivos…

………….

…………………………………….

Y menos aún a esta desenfadada

E

  T

     C

Por eso te escribo este vertiginoso alucinante hongo atómico de amor para borrarte de la tierra.



IX

Oficio Puro


Cómo camina una mujer que recién ha hecho el amor

En qué piensa una mujer que recién ha hecho el amor

Cómo ve el rostro de los demás y los demás cómo ven el rostro de ella

De qué color es la piel de una mujer que recién ha hecho el amor

De qué modo se sienta una mujer que recién ha hecho el amor

Saludará a sus amistades

Pensará que en otros países está nevando

Encenderá y consumirá un cigarrillo

Desnuda en el baño dará vuelta

A la llave del agua fría o del agua caliente

Dará vuelta a las dos a la vez

Cómo se arrodilla una mujer que recién ha hecho el amor

Soñará que la felicidad es un viaje por barco

Regresará a la niñez o más allá de la niñez

Cruzará ríos montañas y llanuras noches domésticas

Dormirá con el sol sobre los ojos

Amanecerá triste alegre vertiginosa

Bello cuerpo de mujer

Que no fue dócil ni amable ni sabio.

 

X

Te de manzanilla

De: Miyó Vestrini

 

Mi amigo,

El chino,

Escribió una vez sobre cómo se sientan

Y caminan

Las mujeres después de hacer el amor.

No llegamos a discutir el punto

Porque murió como un gafo,

Víctima de un ataque cardíaco curado con té de manzanilla.

De haberlo hecho,

Le habría dicho que lo único bueno de hacer el amor

Son los hombres que eyaculan

Sin rencores

Sin temores.

Y que después de hacerlo,

Nadie tiene ganas

De sentarse

O de caminar.

Le puse su nombre a una vieja palmera africana

Sembrada junto a la piscina de mi apartamento.

Cada vez que me tomo un trago,

Y lo saludo,

Echa una terrible sacudida de hojas,

Señal de que está enfurecido.

Me dijo una vez:

La vida de uno es una inmensa alegría

O una inmensa arrechera.

Soy fiel a los sueños de mi infancia.

Creo en lo que hago,

En lo que hacen mis amigos,

Y en lo que hace toda la gente que se parece a uno.

A veces nos quedamos solos

Hasta muy tarde,

Hablando de los gusanos que lo acosan

Y del terrible calor que le entra todos los días

En esa arena y resequedad.

No ha cambiado de parecer:

Un hambriento,

Un desposeído,

Puede sentarse y hacer amistad con Mallarmé.

Lautréamont nos acompañó una noche

Y le dio la razón al chino:

La poesía debe ser hecha por todos.

Y llegaron los otros:

Rubén Darío mandando en Nicaragua,

Omar Khayyam con sus festejos,

Paul Eluard uniendo parejas de amantes.

Entre todos,

Sumergimos al chino en la piscina, bajo la luna llena,

Y se puso contento

Como cuando tenía un río,

Unos pájaros,

Un volantín.

Ahora está arrecho otra vez,

Porque le llevan flores

Mientras trata de espantar a las cucarachas.

Quería que lo enterraran en Helsinki,

Bajo nieves eternas.

Le dio la vuelta al mundo,

Pasando por Londres donde una mujer lo esperaba,

Y a su regreso,

Tomó un té de manzanilla.

Él,

Que amaba tanto las sombras,

Ya no pudo trasnocharse.

Lúcido y muy hipócrita,

Tenía un miedo terrible a morirse en una cama.

Sé,

Porque me lo escribió en un papelito,

Que la frase que más le gustaba era de David Cooper:

La cama es el laboratorio del sueño y del amor.

 


XI

Tendrá que ser así


Sinuosos tiempos, estaciones, caminos que nos tocan,

Propicios para el heroísmo más completo

O para guardarnos como cautelosos erizos.

Tempranamente fuimos aventados al margen de las cosas más simples y necesarias,

Clavados con alambradas alrededor de nuestra sangre

Y candados en la boca para oscurecernos.

No tenía remedio

La vida atada a lo melancólico.

Terribles días.

Pero recoge las páginas donde los enamorados escriben cortando con navajas,

Revisa los libros

Busca en las grandes piedras talladas y en los manuscritos del mar,

Desde Gutemberg hasta las dos Declaraciones de La Habana

Busca, acumula, reúne, clasifica,

Sal a la calle con balanza y metro, pesa y mide

Blanco y negro, amor y olvido, agua y fuego,

Filo geográfico y campana celeste.

Al final todo más claro.

Bañamos nuestra cabalgadura solo una vez en aguas del mismo río.

Camina a paso de monte y hazte amigo del viento

Que llevará los pesares al sitio de tu arrebato.

Que los solitarios no te enfaden, pero resuélvete en multitud.

Habla lo necesario con la gente sencilla

Y a su lado vive con ardor.

A los soberbios embóscalos, tírales por mampuesto.

Si nada tienes llénate de coraje y pelea hasta el final.

No te amargues.

Agarra a la amargura por los cuernos y rómpele la nuca

Y si la muerte te señala, sigue cantando

Y en el primer bar que encuentres pide un trago de viejo ron

Y bébete la mirada de la novia y bébete su risa

Y la proximidad de su cadencia y el saludo de su cabellera.

Bébete la vida.

No hay que dejar que el camello de la tristeza pase por el ojo de nuestros corazones.




Participa como quieras, escucha, lee o hasta comenta, (quedará grabada) siguiendo el enlace de la sala en la aplicación Clubhouse 


La sala de lectura en el Club Poesía Poetry (quedará grabada) en la App Clubhouse

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